Biografía
San Luis Beltrán, O.P., que uno de los santos más preclaros de Valencia. Este presbítero y religioso domínico fue un gran maestro de espiritualidad y audaz misionero en España y América.
Nació en Valencia el 1 de enero de 1526. Ingresó en el convento de los domínicos de la ciudad en el año 1544. Estuvo siete años de misionero en el nuevo continente, sobre todo en Colombia, donde trabajó por la evangelización y el reconocimiento de la dignidad de los indios y predicó a tribus sumamente salvajes que trataron de asesinarlo varias veces.
Pero sus más peligrosos enemigos fueron algunos conquistadores que cometieron toda clase de injusticias contra los indígenas y que, al ser reprendidos por el santo misionero, le quisieron asesinar sin conseguirlo tampoco ni con venenos, que bebió sin que le afectasen (como dice el Evangelio en Mc 16, 18: “si beben un veneno mortal no les hará daño”) ni con disparos que no le alcanzaron al estallar la escopeta y transformarse en cruz. Por eso, se le representa con un cáliz en la mano de la que sale una serpiente (símbolo del veneno que no le pudo matar) y con una cruz en la otra mano símbolo del misionero y de los atentados de los que se vió libre por la cruz de Cristo.
Volvió a Valencia recibido por el cariño de los valencianos, donde fue encargado, como en su juventud, de ser maestro de novicios. En la puerta de su celda puso el siguiente rótulo: Si tratase de agradar a los hombres no sería siervo de Jesucristo.
Después de muchas enfermedades, con las que consideraba que Dios lo purificó, murió el 9 de octubre de 1581, un año antes que Santa Teresa de Jesús, con la que mantuvo correspondencia.
El Papa Pablo V lo beatificó en 1608 y Alejandro VII le declaró Patrono del Nuevo Reino de Granada, la actual Colombia.
Fue canonizado por Clemente X en el año 1691.
Su fiesta se celebra el 8 de octubre.