Descripción de la imagen
Parroquia Santos Juanes de Cullera
La Imagen de la Virgen del Castillo de Cullera está realizada en alabastro policromado y dorado, es de estilo gótico, datándola después del segundo tercio del siglo XIV.
Se halla sobre una peana de plata del siglo XVIII, donde descansa y apoya la vara de mando como Alcaldesa Honoraria y perpetua de Cullera. Sobre su cabeza una corona dorada y una aureola al igual que en el niño, con esmeraldas, perlas y piedras brillantes, en que se aprecian los símbolos de la Letanía Lauretana, además de la imagen del Santo Espíritu Paráclito.
La Virgen del Castillo.
Al contemplarla se advierte de inmediato su tamaño pequeño: 38 cm. de altura y 20 cm. en su base.
Decoran la túnica un conjunto de palmas doradas, enseña del triunfo, simboliza la virginidad triunfante de Santa María Virgen.
La corona
La corona es la clara representación real; se puede apreciar la corona del mismo bloque de alabastro en que se halla esculpida, en el remate de la cabeza, por lo que podemos afirmar que desde el principio ya estaba coronada.
Vestimenta
Túnica y jubón de ceñidas mangas de color azul y abotonaduras doradas, y el amplio manto que está cuajado de estrellas, lo recoge con su brazo izquierdo. Lleva calzado puntiagudo, típico representante de la indumentaria medieval.
La flor de lirio.
La flor de lirio
Sostiene con la derecha una flor campaniforme, azucena o flor de lirio con una delicadeza o candor por parte del escultor, que representa su pureza, inocencia y virginidad, símbolo de la mariología de la Anunciación. En lengua hebrea «Nazaret» significa «la flor»
El lirio es símbolo mariano desde la Edad Media en aplicación a la Virgen de aquella loa bíblica. En la tradición bíblica es símbolo también de elección: la elección del ser amado.
«Como lirio entre cardos, es mi amada entre las doncellas» Cantares 2:2
El lirio simboliza también el abandono a la voluntad de Dios, es decir a la Providencia, que provee las necesidades de sus elegidos.
«Observad los lirios del campo como crecen, no trabajan ni hilan» Lectura del Evangelio según San Mateo 6:28
El niño y el oso.
El Niño y el
cachorro del oso
Lleva en brazos al Niño que mide 20 cm. con el traje de «bolquer» lleno de bordaduras de cruces pequeñas, cruces griegas de brazos lobulados, siendo el escote más pequeño y ajustado al cuello.
El Niño sobre el brazo de su Madre, acogido con maternal gesto, con la mano derecha acaricia el pistilo de la flor.
La mano izquierda descansa sobre el lomo de un osezno, emblema cristiano tomado de la Historia Natural de los antiguos, y que sostiene sobre su regazo.
El cachorro del oso, después de la restauración de la Imagen se puede apreciar muy bien con sus garras, y tiene una clara simbología teológica, como tantas otras como el pelicano hembra, el ave fénix, que le Iglesia tomó y que comenzó a usar en el siglo VI. El osezno simboliza el alma del cristiano que encuentra su refugio en Cristo.
La Imagen de la «Mare de Déu del Castell» tiene una gran belleza en sus ojos y es única en la actitud del Niño llevando en sus brazos un cachorro de oso.
Con los últimos estudios realizados por especialistas en arte gótico como la Drª Dª Carmen Bernis Madrazo podemos fijar el origen y los años en que fue esculpida entre 1336 – 1368.