La Capilla de Santa Ana

Dependiente de la parroquia de los Santos Juanes, la Capilla de Santa Ana se halla en el número 73 de la Calle del Mar, separada de ella por un pequeño patio con pavimento de ladrillo limitado por una reja con puerta metálica.

Historia y Conservación

Este templo fue construido entre los siglos XV y XVI, pero sufrió una profunda reforma clasicista en el siglo XIX que le ha dado su aspecto actual.

Una reforma más reciente efectuada en 1955 permitió descubrir una hermosa bóveda de arcos ojivales, por lo que tal vez su origen pueda remontarse al gótico de reconquista.

Descripción

La fachada es muy sobria, con decoración que imita sillares. Dos pilastras embebidas de poco resalte la recorren longitudinalmente.

La puerta de acceso, adintelada y emplanchada, no muestra ningún adorno y sobre ella tiene un zocalillo con el nombre de la capilla. Más arriba, entre los capiteles de las pilastras, se abre un óculo redondeado y enrejado. El frontón rectangular remata en cornisa y espadaña con campana y cruz de forja. La cubierta es de tejado a dos aguas.

El interior, decorado según el gusto academicista, se conforma en una sola nave rectangular cuyas paredes recorre una cornisa sobre la que se alza la bóveda de cañón con lunetos ciegos, dividida en tramos por arcos diafragmáticos apuntados. En los paramentos laterales hay altares con imaginería varia. En una hornacina del presbiterio se venera la imagen de Santa Ana enseñando a leer a la Virgen Niña, obra del escultor Royo.