Cronología del Santuario

1248

Entronización

El amor y devoción de la Ciudad de Cullera a su Patrona Nª Sª de la Encarnación la «Mare de Déu del Castell» viene de tiempo inmemorial. En este año los Sanjuanistas asociados a D. Jaime I de Aragón, entronizan una imagen de la Virgen en la capilla del Castillo.

1570

Culto a la Encarnación

En este año hay constancia de la existencia de una cofradía y del Patronato de la Villa sobre el oratorio e imagen, y cada 25 de Marzo se organizaba una gran romería al Castillo, de aquí procede el culto a la Encarnación.

1631

Primera «Baixà»

La primera «Baixà» fue en este año ante el temor de peste, dando origen posteriormente al Novenario y fiestas a la «Mare de Déu del Castell».

1806-07

El camino

Construcción del camino zigzagueante al Castillo.

1891-97

Construcción del actual Santuario

Estamos en el año 1891, la afluencia de los habitantes e hijos de Cullera a la Ermita de la Virgen, es cada vez mayor, al igual que de las gentes de la comarca y poblados marítimos de Valencia que nos visitan.

La vieja capilla gótica era incapaz de albergar tanta presencia y tanta fe. Han aparecido unas grietas en la pared de la hornacina que alberga la Imagen, y un grupo de mujeres, quieren salir a recoger dinero pare restaurar y mejorar la Ermita y su altar principal dedicado a la Virgen.

El gran sacerdote cullerense. Dr. D. Joaquín María Ferrer y Llopis, que era el capellán del Castillo por nombramiento del Párroco, se opone rotundamente y lanza la idea de construir una nueva capilla: «la Capella Nova». El rector Albiñana secunda la iniciativa de D. Joaquín Mª Ferrer. Será edificado por «piedras vivas». Subirá a lo alto todo un pueblo, que no se limitará a subir materiales, cal, arena, ladrillos, agua, etc. Serán ellos mismos el material de éste edificio del que Cristo es la «piedra angular»: la Iglesia. Será muy laboriosa la cooperación ciudadana, que ofrecerá en muy pocos años a la Santísima Virgen del Castillo, esta novísima morada.

Al anochecer del día 10 de Abril de 1891, el Sr. Cura D. Francisco Albiñana, deseando reflejar el sentimiento general de los hijos de Cullera, hizo público el proyecto de edificar una nueva Capilla a la Santísima Virgen del Castillo, citando para el día 12 del mismo mes a todas cuantas personas quisieran asociarse y emitir su opinión. Cullera tenía entonces 11.753 habitantes.

«Una concurrencia numerosa compuesta de todas las clases sociales acudió presurosa el día señalado. Abierta discusión sobre el asunto, no hubo más que un solo criterio, una sola aspiración: realizar el proyecto, firme y arraigado en nuestros corazones, por ser como un legado de nuestros antepasados…» «Ocho días después el Sr. Albiñana, al que se le habían otorgado amplias facultades, nombró una comisión ejecutiva y seis colectoras. Fue nombrado inspector de las obras con el cargo de comprar cuantos materiales se necesiten D. Lorenzo Borja Rochera. La comisión gestora nombró arquitecto a D. Joaquín María Belda, máximo exponente de la arquitectura valenciana de su tiempo, tanto en obra pública como en privada. En su primera visita que realizó a las obras hizo donación a la Junta del Castillo de sus honorarios profesionales que le correspondían como arquitecto de esta «Nova Capella».

El 29 de Junio de 1891 tuvo lugar el acto de inauguración de las obras, colocándose la primera piedra solemnemente con la asistencia de todas las autoridades de la población, asociaciones y más de 6.000 fieles. El coste de subir los materiales se lleva a cabo gratuitamente por los habitantes de ésta Villa, sin distinción de clases ni condiciones, siendo notable el aspecto que produce el continuo subir y bajar tan penoso camino numerosas personas, que a veces pasan de mil a un mismo tiempo, llevando espuertas con argamasa, ladrillos, agua. etc.

El 25 de Octubre de 1897 en solemne procesión subió la Santísima Virgen del Castillo a tomar posesión de su nueva morada: la nueva capilla o actual Santuario, ofrenda de todo el pueblo de Cullera. El coste total de la construcción fue de 110.335,77 pesetas. Celebró por primera vez la Misa el Sr. Deán de la catedral de Valencia D. José Cirujeda Ros, asistido por todos los sacerdotes hijos de Cullera. El sermón estuvo a cargo de D. Francisco Albiñana, iniciador de las obras, siendo el párroco D. Juan Bautista Escrivá el que las continuó.

1919

Coronación canónica

El 15 de mayo la Coronación canónica de la Virgen como Patrona de Cullera por el Arzobispo de Valencia, cardenal Enrique Reig y Casanova, según decreto de su Santidad Benedicto XV.

1922

Franciscanos

Primera venida de los Franciscanos como custodios del Santuario.

1936

Guerra civil

Salvada milagrosamente la Imagen y escondida en casa de D. Antonio Renart Martí.

1940

Re-entronización

Re-entronizada la Virgen de la Encarnación en su Santuario.

1944

Vuelven los Franciscanos

Siendo artífice de esta etapa de restauración del Santuario y Escolanía el P. Antonio Berenguer (hijo adoptivo-predilecto de Cullera 1897-1967).

1947

Medalla de oro

Se concede a la Imagen la primera medalla de oro de la Ciudad.

1948

Peregrinación

Peregrinación de la Virgen del Castillo por mar a Valencia y poblados marítimos.

1969

Bodas de oro

Bodas de oro de su patronazgo. Se le concede el título de alcaldesa mayor.

1977

Bendición de la imagen peregrina

Bendición por el Sr. Arzobispo de Valencia D. José María García Lahiguera de la «Imagen Peregrina», costeada por los Cullerenses y S.S.M.M. los Reyes D. Juan Carlos y Dña. Sofía.

2007

Los Franciscanos dejan el Santuario

Lamentablemente para todo el pueblo de Cullera, el 1 de mayo los Padres Franciscanos dejan el santuario después de casi un siglo como custodios de la Virgen.

2015-16

El Santuario Templo Jubilar

El Arzobispo de Valencia, Cardenal don Antonio Cañizares, concede ser Templo Jubilar para el Año de la Misericordia.

2019-20

Año Jubilar

Año Jubilar concedido por su Santidad el Papa Francisco, por el Centenario de la Coronación y Patronazgo de la Virgen.