Biografía

San Juan de Ribera nació en Sevilla en 1533, en el seno de una familia aristocrática, pues su padre era virrey de Nápoles.

Su vida transcurrió en los años que la cristiandad atravesaba la durísima crisis de la reforma protestante. Pero el Espíritu Santo renovó a la Iglesia suscitando en España santos de la altura de San Ignacio de Loyola, San Juan de Dios, San Pedro de Alcántara, San Juan de Ávila, San Francisco de Borja, Santa Teresa de Jesús, San Luis Beltrán y el propio San Juan de Ribera que tenía gran amistad con todos ellos.

Fue enviado por su padre a estudiar a la universidad de Salamanca, saliendo de allí como un discípulo tan aventajado que el Papa Pío IV le nombró obispo de Badajoz antes de la edad canónica de los 30 años. A pesar de su juventud, destacó por su ciencia y piedad de tal modo que le valió el título de Patriarca de Antioquía y en poco tiempo fue nombrado arzobispo de Valencia a los 36 años de edad.

Destacó en su celo como pastor de almas. Visitó once veces las parroquias de la diócesis de Valencia. En varias ocasiones vendió sus bienes para remediar a los pobres. Solía levantarse a las cuatro de la mañana y comenzaba el estudio y meditación sobre la Biblia, daba cuatro horas para el rezo del oficio divino, santa misa, preparar sermones y un breve descanso, y después recibir las audiencias. Casi sin tiempo para la comida, sólo tomaba algunos higos secos, uvas o fruta del tiempo. Por la tarde seguía las audiencias y al anochecer se recogía en oración con admirable devoción al Santísimo Sacramento, ante el que pasaba varias horas de oración.

Fundó en Valencia el Real Colegio y Seminario de Corpus Christi, para la formación de los sacerdotes y, en esa misma casa, la capilla donde se honra al Santísimo Sacramento con un ceremonial y una liturgia llena de majestad y sosiego, aún en nuestros días.

Falleció en su amado Colegio el día 6 de enero de 1611, y en su funeral, durante la consagración, abrió los ojos para adorar al Señor.

Fue beatificado en 1796 y el 12 de junio de 1960 fue canonizado por el Papa Juan XXIII.

Su fiesta se celebra el 14 de enero.